El estrés es la respuesta que da una persona cuando valora que las demandas de la situación superan sus propios recursos.
Es el resultado de lo que se llama "una valoración cognitiva".
Los aspectos cognitivos interfieren en las relaciones interpersonales, un mismo suceso, puede provocar emociones totalmente diferentes según como se interpreten.
Las interpretaciones negativas o pensamientos automáticos negativos crean un sufrimiento innecesario y nos hacen actuar de forma poco eficaz para solucionar los problemas.Los pensamientos automáticos negativos fluyen de la mente sin apenas interrupción creando círculos viciosos que perpetúan o intensifican las emociones negativas.
Para mejorar nuestras habilidades cognitivas y con ello, nuestras relaciones interpersonales, debemos descubrir nuestros pensamientos negativos y lograr cambiarlos. Para poder hacerlo, tenemos que prestarles atención, desconfiar de ellos y cuestionarlos para poder sustituirlos.
